El veneno de la abeja o apitoxin es un líquido descolorido, espeso de olor peculiar parecido al olor de la miel y de sabor agrio – amargo. El veneno se produce en el abdomen de las abejas obreras de una mezcla de secreciones ácidas y básicas y le sirve como protección del enemigo.

El uso del veneno de la abeja

El veneno de la abeja llega a través de la picadura de la abeja, a través de las inyecciones o inhalaciones (se mezclan el agua y veneno de la abeja).

¿Qué contiene el veneno de la abeja?

El veneno de la abeja contiene materias secas, agua, n –amil, izoamil y etilo acetato. En realidad, él es la mezcla de diversas materias orgánicas y no orgánicas. En su composición este veneno contiene: hierro, yodo, potasio, calcio, magnesio, etc. Las proteínas y los péptidos ocupan 80% de la materia seca del veneno y en ellos se encuentran las sustancias bioquímicas y farmacológicas más activas.

Las características sanativas del veneno de abeja

Comparado con otros venenos animales, el veneno de la abeja tiene cualidades similares a las del veneno serpentino, con la diferencia de que las abejas lo contienen en dosis pequeñas. El veneno de la abeja se utiliza para remediar el reumatismo, suavizar los dolores, bajar la presión sanguinaria y la concentración del colesterol en la sangre. Las consecuencias producidas en el cuerpo humano por el veneno de la abeja dependen del número de picaduras, pero también de la delicadez de cada organismo.

Advertencia

El veneno de la abeja en la cura de la gente se puede aplicar solamente bajo la recomendación del doctor y en su presencia. En el caso de la picadura incómoda, especialmente en la región de la cabeza, hay que aplicar la terapia siguiente, hasta que el doctor venga: exprimir el veneno lo más posible, y tapar el lugar de la picadura con pañuelos fríos.